En esta obra, nos propusimos el desafío de fusionar dos funciones distintas: una vivienda y un espacio dedicado a la cata de vinos, que también operaría como un restaurante a puertas cerradas. Ubicados en un antiguo pH en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, el proyecto comenzó con un enfoque en la reutilización y el reciclaje de todos los elementos disponibles en el espacio. Para lograr una integración armoniosa entre ambas funciones, unificamos los ambientes, creando un diseño fluido que maximiza la circulación y la interacción. Se prestó especial atención a la iluminación, generando un espacio que permite el ingreso de luz natural, lo que no solo mejora la atmósfera, sino que también resalta la belleza de los materiales reciclados. Además, se refuncionalizaron la cocina y el baño, adaptándolos a las necesidades específicas del cliente, garantizando que ambas áreas cumplieran con los estándares requeridos para un espacio de cata y un hogar. El resultado final es un espacio polivalente donde las funciones de vivienda y restaurante se complementan de manera perfecta, ofreciendo un entorno acogedor y funcional que invita a disfrutar de experiencias únicas en torno al vino. Este proyecto en Avellaneda es un claro ejemplo de cómo la creatividad y la innovación pueden transformar espacios, haciendo uso eficiente de los recursos existentes para crear un hogar que también funcione como un lugar para compartir momentos especiales y degustaciones de vinos.
