Este proyecto de vivienda enaltece el ingreso de luz natural y busca la pureza geométrica. Aseguramos una generosa llegada de luz a todos los espacios y fusionamos los límites entre exterior e interior, integrando el paisaje al ambiente. La funcionalidad del diseño se centra en concentrar las funciones más privadas en un núcleo compacto, trabajando con distintas permeabilidades. Donde utilizamos ladrillo, la idea era compactar, oscurecer y brindar privacidad. En contraste, el núcleo de la escalera, que funciona como un elemento distintivo de la fachada, busca ser casi transparente, actuando como una linterna que filtra la luz natural a través de parasoles durante el día y se convierte en un faro luminoso durante la noche. La elección de materiales se basó en su simpleza y efectividad. El hormigón visto se utiliza para abrirse y dejar pasar la mayor cantidad de luz posible, permitiendo que esta atraviese tanto el frente como el contrafrente de la vivienda. Este material, combinado con la transparencia de la escalera y la solidez del ladrillo, crea una composición armónica que maximiza la luz natural y mantiene la privacidad donde es necesario. En resumen, la vivienda se caracteriza por una integración equilibrada de materiales y funcionalidades, logrando un ambiente luminoso, privado y estéticamente puro que se distingue en el barrio.
